Naturaleza de una taza de café:
acercamiento desde una postura relativista
Describir una taza de café es uno de los asuntos más complejos de la vida cotidiana. Cada que uno intenta definirla se sumerge en profundos viajes estimulados por la cafeína y cuál poeta maldito, intenta explicar a través de una verborrea acelerada qué es una taza de café.
Algunos se vuelven borgeanos a la hora de su definición, al igual que en el Aleph en donde un solo punto contenía la historia entera del universo, ellos dicen que se puede encontrar un mundo de aromas en el grano; más de 900 después de su infusión.
Otros como los católicos del Siglo XVI, la consideraron profana y diabólica, pensaban que despertaba las peores virtudes en el ser humano y a la postre su consumo generalizado derivaría en descontrol social.
En cambio en Medio Oriente adquirió un valor casi sagrado, la vieron como la antítesis del vino, ya que el uno embriagaba los sentidos y el otro los mantenía limpios y alerta. Cada año los peregrinos de la Meca tomaban café como quien bebe un líquido bautismal.

También está la corriente hedonistas, centrada en el placer personal e inmediato. Para ellos la bebida permite sublimar lo monótono de la vida cotidiana, su consumo es un tónico eficaz contra la modorra y un remedio instantáneo contra el malhumor.
En este recorrido de miradas los anticapitalista consideran que su sistema de consumo y producción es un motor en la creación de contradicciones sociales.

Por un lado es fuente de fortunas para aquellos que super viven con sus ventas como Starbuck ́s y Cielito Lindo; por el otro lado generador de miserias como es el caso de muchos productores que apenas sobreviven con sus cosechas.
Los estudiosos de la cultura pop lo consideran incluso una especie de religión postmoderna que congrega a sus feligreses alrededor de una mesa, una banca o una caminata para compartir en quorum sus virtudes prodigiosas.
En esta corriente, los más radicales piensan que se ha vuelto la piedra angular de la sociedad occidental, un líquido productivista que recorre las venas de godinez, estudiantes, obreros y todas aquellas personas que no pueden permitirse el descanso o la distracción.
Consumo de café en el mundo
